lunes, 1 de junio de 2009

• El Salvador, como el corazón: a la izquierda

Dedico esta reflexión a mi amigo y colega Gustavo Orellana, docente de la Facultad de Psicología de la BUAP, por las coincidencias profesionales que hemos compartido. Él conoce, porque las ha vivido, las dificultades por las que ha pasado El Salvador para encontrar una salida a las prolongadas crisis políticas, económicas y sociales por las que ha transitado el pueblo salvadoreño, y todo hace suponer que esa puerta la encontró finalmente en la persona del periodista Mauricio Funes, quien hoy asumió el cargo de presidente de la República, gracias al respaldo de la guerrilla marxista del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), luego de veinte años de hegemonía de gobiernos de derecha.
Al acto de toma de posesión acudiría la jefa de Estado norteamericana Hillary Clinton, lo que es una muy buena señal del gobierno de Barack Obama hacia el presidente Funes y el resto del continente, y reafirma su actitud diametralmente opuesta con los gobiernos de Latinoamérica a la de su antecesor George Bush.
De entrada, Mauricio Fuentes dejó en claro, para que no se confundiera qué tipo de gobierno de izquierda impulsaría, similar a la de su par, el obrero Luiz Inacio Lula da Silva, mandatario de Brasil, quien ha sostenido un discurso bastante campechano, accesible a todo su pueblo sumido en el rezago educativo, de entendimiento y colaboración con Estados Unidos, pero a la vez apartándose de los lineamientos impuestos por el FMI y las compañías transnacionales.
Cada país del cono sur ha encontrado diferentes formas de organización social, para cerrarle el paso al capitalismo salvaje que representa el neoliberalismo, buscando fórmulas de corte socialista, sin caer en dictaduras que vulneren las libertades democráticas, como siguiendo los pasos del gran prócer chileno Salvador Allende, que hoy se confirma, su sacrificio sigue dando frutos alentadores.
El perfil profesional de Mauricio Funes, también se distingue del de sus colegas de orientación socialista de manera significativa; Raúl Castro, de Cuba y Hugo Chávez, de Venezuela, son militares de alto rango con largo historial; Rafael Correa, de Ecuador, es prestigiado académico políglota preparado para gobernar; Evo Morales, líder étnico social, todo un estadista; Tabaré Vázquez, de Uruguay, un oncólogo de amplia trayectoria socialista; Michelle Bachelet, de Chile, y Cristina Fernández, de Argentina, son políticas de carrera con linaje y pedigrí socialista; Fernando Lugo, de Paraguay, ex sacerdote teólogo de la liberación; Daniel Ortega, de Nicaragua, ya es un joven dinosaurio de la izquierda; incluso el de Perú, Alán García, que no la lleva con Chávez, pero sí con el derechista colombiano, Álvaro Uribe; es un veterano en las lídes políticas, cuya experiencia en política es vasta y preside de manera honorífica la internacional socialista; y bueno, el señor Oscar Arias, de Costa Rica, bien pudiera al concluir su mandato el año próximo, convertirse en presidente de la UNESCO o algo por el estilo, tiene con qué. Carlos Mauricio Funes Cartagena, en cambio, es un periodista que cumplió 50 años de edad, sufrió la perdida el 10 de octubre de 2007 de su hijo primogénito, Alejandro Funes, joven de 27 años, quien falleció en Francia, según partes policiales parisinos atacado por un hombre de origen marroquí en las afueras del Museo de Louvre. Alejandro Funes estaba en París estudiando fotografía.
Como periodística Mauricio Funes se distinguió por su severa crítica a los gobiernos que afectaron a su país y su manifiesta inclinación hacia proyectos socialistas. Ya toda nuestra Patria latinoamericana va a la izquierda, solo nuestra Matria mexicana sigue anclada en la derecha, con Felipe Calderón, como ariete. ¿Hasta cuando?

No hay comentarios:

Publicar un comentario